El gris tipográfico

Tomamos esta traducción encontrada en Maquetadores de un texto original de Peter Gabor. Un buen truco para que los muchachos de diseño de periódicos cacharreén en InDesign:

Interés de un "bello" gris tipográfico

Como ya he dicho muchas veces, me prohibo, en general, emitir un juicio estético sobre los elementos gráficos que analizo. Pero esta vez hago una excepción.

Desde la aparición del PAO (publicación asistida por ordenador) en inglés desktop publishing, literalmente 'publicación sobre el escritorio', oímos enormidades respecto a la calidad de ésta. Tanto es verdad que generaciones de grafistas y directores artísticos de prensa, de publicidad y de edición se han acostumbrado a utilizar los servicios de los talleres de compostion dedicados a esta tarea realmente bastante ingrata. Desde la aparición del software de composición de páginas, primero Quark X-Press luego más recientemente InDesign de Adobe, cada uno puede convertirse en diseñador gráfico, tipógrafo, compositor de páginas, proyectista y por supuesto editor. Hay sin embargo unas reglas que hay que respetar para obtener una bella composición. Y ni siquiera las de la gramática o las del código de la tipografía. Exceptuando a ciertos grafistas como Catherine Zask a la que admiro por su talento y obra experimental, tenemos que cuidar los accidentes de composición: ríos y grietas no facilitan la lectura, al contrario. Atraen y retienen la atención de nuestras retinas en blancos irregulares en el texto sin que estos blancos tengan sentido. Quiero decir que no merece la pena hacer todo un debate sobre los espacios delante y detrás de las puntuaciones si por otro lado se olvida la cosa más elemental, componer un texto regular sin baches de lectura (grietas y ríos) sobre el que los ojos se puedan deslizar con ligereza y delicadeza. Aprovecho aquí para señalar que según estudios de legibilidad realizados por laboratorios patentados y acreditados, los ojos, que leen por puntos sucesivos de fijación, tienden a retirarse una línea al cabo de 40-45 caracteres, lo que legitima desde luego el diseño de página de la prensa pero también del gran número de publicaciones y ediciones realizadas en columnas. De 30 a 40 caracteres por término medio. A partir de ahí asistimos a fenómenos de abandono, de fatiga de lectura. Y esto juega en contra de nuestra capacidad de memorizar los textos.

Al final del texto tenéis dos ejemplos de bloques compuestos en Times New Roman y en Helvetica Neue N°55. La columna de la izquierda sin ningún arreglo específico.

La columna de la derecha, el mismo texto compuesto con un arreglo en el que los valores los tenéis al final de artículo. Los arreglos han sido realizadas con InDesign de Adobe.

Aplicad estos arreglos y veréis no sólo una mejora profesional de vuestras composiciones, sino que ganaréis aproximadamente un 10-15% de espacio. Esto no es despreciable, sobre todo si editáis un informe o un catálogo o una publicación periódica. ¡Qué de árboles menos derribados gracias a un pequeño arreglo tipográfico. La tipografía al servicio de la ecología.